La protección divina es un regalo que recibimos al ayudar una relación cercana con Jehová a través de la oración y la fe, confiando en su cuidado paternal y en su simpatía incondicional.Recuerda que lo más importante es rezar con Certidumbre y humildad, confiando en que Jehová audición nuestras oraciones y nos ofrece su amor y protección